Definición de problema y Conflicto. 5.2

Definición de problema y conflicto. 

Un problema es una circunstancia en la cual se llega a generar un obstáculo en el curso normal de las cosas. 

Un problema es aquella situación que requiere de una solución. Para los humanos y a nivel social los problemas son  diversos.

Existen problemas individuales, que son aquellos que solo provocan daños a una persona y esta debe solventarlo, sin embargo, un grupo de personas pueden colaborar para resolverlo, pero, esto dependerá de cada situación.

Los problemas colectivos involucran a comunidades o personas de un espacio geográfico determinado.

En áreas científicas, los problemas están relacionados al campo estudiado, sean problemas numéricos, físicos o biológicos.

Desde un punto de vista filosófico nuestra vida y nuestro propósito consiste en la resolución de problemas que se presentan en el transcurso de los eventos.

CONFLICTO

El conflicto es una situación en la que dos o más personas con intereses diferentes o contrapuestos confrontan sus posiciones con el objetivo de neutralizar, eliminar o dañar al rival. Incluso si la confrontación es verbal, se conoce como conflicto.

Un conflicto suele generar problemas entre las personas debido a los objetivos, valores, recursos y poder entre las personas involucradas.

Según algunas teorías acerca del origen del conflicto establecen que el ser humano es un animal social, y por ello tiene tendencias naturales a la competición y a la cooperación entre sus congéneres.

Diferencias entre problema  conflicto

• Un problema es una circunstancia que representa un obstáculo para el normal desenvolvimiento de los hechos deseados.
• Un conflicto es una situación que confronta a dos o más personas con intereses diferentes con el objetivo de neutralizar o eliminar al rival en sus ideas, valores y objetivos.

Recursos para mantener Equilibrio Personal. 5.1

                                Equilibrio personal. 



Las emociones son las que gobiernan el estado de ánimo de los seres humanos. Gracias a ellas podemos encontrar el ímpetu necesario para realizar cualquier actividad y alcanzar una meta, o por el contrario hallar una limitante que nos impida avanzar. La inestabilidad emocional no es algo que se pueda tomar a la ligera, ya que para muchos representa un verdadero problema que no les permite desarrollarse en los diferentes aspectos de la vida. Si quieres luchar contra una crisis emocional y salir victorioso, te recomendamos que emplees todas las poderosas frases de aliento para momentos difíciles, serán tu mejor aliado.

Cuando nos encontramos en las distintas etapas de nuestra vida, pasamos por diferentes estados de animo, adoptando estilos diferentes. 

Durante las distintas etapas por las que vamos pasando, nos encontramos con sentimientos, distintos de los que tenemos que aprender en base a eso adquirimos nuestra madurez. 

1. Usa tu racionalidad: El aspecto más característico de las personas emocionalmente estables es que saben cómo reaccionar ante cualquier situación apelando a su racionalidad. Aquellos que se dejan llevar por las emociones son los que más sufren, ya que suelen nublar sus pensamientos, y por lo tanto la toma de decisiones, lo que a la larga solo les trae más consecuencias negativas.

2. Reconoce el causante del desequilibrio emocional: La inestabilidad emocional suele ser un estado que las personas acarrean desde muy jóvenes, producto de cualquier trauma de la niñez, por ejemplo. Para lograr vencerla y convertirte en una persona emocionalmente equilibrada es importante que sepas reconocer el factor causante de tu desequilibrio. Este paso no es cosa sencilla, ya que para muchos puede representar un verdadero desafío despertar emociones o recuerdos ya enterrados.

3. Practica el perdón: La falta de perdón trae consigo dos de las emociones más negativas: el enojo y, en muchos casos, el odio. Puede que consideres que esas emociones no te afectan totalmente en tu día a día, sino en cosas puntuales, pero la verdad es que guardar esos rencores puede traer efectos contraproducentes a la larga. Lo mejor que puedes hacer es practicar el perdón, sobre todo si la persona a la que debes perdonar eres tú mismo. Si perdonas serás más libre y nada te retendrá, por lo que podrás cultivar emociones más positivas.
4. Dedica tiempo a la meditación: Destinar unos momentos del día a practicar actividades que enriquezcan el espíritu es fundamental para conseguir la estabilidad emocional. Este ejercicio no solo te permitirá conectarte mejor contigo mismo, sino también con todo lo que te rodea. Además, podrás despejar tu mente de las emociones negativas como la frustración u otras tantas causadas del estrés, y así comenzar a pensar en qué puedes hacer para asegurarte de vivir más feliz.
5. Acepta los cambios: Usualmente las personas suelen asociar el cambio con desequilibrio, y para muchos esta ley de la vida (porque todo está destinado a cambiar) puede suponer una verdadera causa de estrés o ansiedad. Aceptar los cambios te permitirá evaluar con más calma las situaciones y reaccionar ante ellas de forma más asertiva.